Tras llegar al Pesquero elegido, saqué todos los útiles de pescas y puse dirección al sitio andando mientras iba pensando si habría algas.. ya que soplaba poniente y me temía lo peor. Grata sorpresa me llevé cuando vi que no había ni una sola en el rebalaje así que clavé los cañeros en los puestos elegidos y me puse a montar.
Mientras iba montando veía como iban llegando compañeros e iban eligiendo sus puestos para montar y pasar la noche, con el sol perdiéndose en el horizonte lancé mi primera caña con un canuto de tita y anzuelo de 2/0 ya que no suelo bajar de este tamaño. A continuación lancé la segunda con un muergo licrado y me dispuse a esperar.
No tardo mucho en llegar la primera captura que me puso el corazón a mil.. doblada de caña, sacada de hilo y empezamos a trabajar la captura.
Como podéis ver salió una preciosa raya de buen porte que fue devuelta al mar ya que además de ser una especie protegida, no me gustan y no tiene ningún sentido matar a estos animales así que la liberé y la devolví a su medio, como esta salieron 3 más.
Tras el paso de las Rayas empezó a moverse el pescado, era momento de ponerse en acción y no perder el tiempo ya que en muchas ocasiones esta actividad dura minutos y hay que aprovecharlos.. así que cebe de nuevo y con lances largos pude dar con estos 3 ejemplares.
Hacia años que no cataba Herreras de este tamaño y la verdad que me dieron una gran alegría, tras pasar el momento mágico de la actividad, se metió el roame, así que decidí poner fin a la jornada de pesca y regresar a casa, siempre pesando en la próxima jornada.
Un saludo compañeros